AHORA LA “AUTONOMIA POLITICA” ETA, por boca de su portavoz legal a nivel individual, ha vuelto a castigar nuestras neuronas con otro comunicado que el gobierno socialista, en otro de sus raptos de surrealismo, ha calificado de “cambio radical”. Todo el radicalismo del cambio, en definitiva, ha consistido en renombrar sus tradicionales demandas de autodeterminación y territorialidad como “el derecho a decidir del Pueblo Vasco y la articulación territorial del mismo”. Nada realmente nuevo, por otra parte. Por si alguien tiene alguna duda, el comunicado leído por Otegui como portavoz de una misteriosa “Comisión Negociadora” desarrolla lo anterior afirmando, en primer lugar, que hay que cambiar el actual “marco político” y cambiarlo por otro que no sabemos en qué consiste, pero que es distinto del marco político actual, que incluye a Navarra, que hay que llamarlo “autonomía política” y que es un marco temporal y de transición. En segundo lugar, afirma el derecho de autodeterminación de los territorios de esa “autonomía política” para garantizar “que todos los proyectos políticos (incluido el independentista), puedan ser no sólo defendidos sino materializados”. En tercer lugar, una vez impuesta a Navarra esa “autonomía política”, y una vez impuesto con carácter previo el derecho de autodeterminación de esa “autonomía”, se nos preguntará a los navarros si queremos formar parte de ella como navarros o como miembros de la Comunidad Autónoma Vasca. Independientemente de la racionalidad de este galimatías jurídico-mental, es esencial que no olvidemos que todo lo anterior no es cualquier propuesta, sino la exigencia de una organización terrorista a cambio de cuya aceptación supuestamente dejaría de matarnos. Por tanto la pregunta final es: ¿se puede discrepar del planteamiento de ETA?, ¿se puede sostener que los territorios que ETA considera una unidad ni son una unidad, ni son una colonia, ni son titulares de un supuesto derecho de autodeterminación? ¿Es la oferta de ETA una oferta rechazable o se trata, como diría El Padrino, de una oferta que no podemos rechazar? Porque si tenemos que aceptar los postulados de ETA como propios y como previos para que dejen de matarnos, entonces estamos igual que siempre. Adolfo Pérez-Jacoiste