¡Ramos, muérete!

Fuera de Navarra se ha desatado un torbellino considerable por algo que pasó el domingo en El Sadar durante el partido que enfrentaba al Osasuna con el Real Madrid. En un momento del encuentro, una parte de la afición osasunista gritó “Ramos, hijo de puta” y “Ramos, muérete” al capitán del Real Madrid.

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https://www.youtube.com/watch?v=s7-cGfYIgkU

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El incidente suscita varias cuestiones empezando por el hecho ya mencionado de que esto sea noticia de alcance fuera de Navarra pero que aquí los medios pasen casi de puntillas sobre el hecho.

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Otro aspecto reseñable es que, hace escasa fechas, el escándalo mediático deportivo era que se le llamara “negro” a un jugador del Bilbao, hecho que suscitó una formidable cadena de apoyos entre la clase política, particularmente la que quiere destacarse como más antiracista que el resto. ¿Dónde está ahora esa clase política? Si denuncian lo de Williams y no dicen nada de lo de Ramos, ¿es que les parece bien lo de Ramos? Es lo que tiene politizar un hecho si después no vas a entrar a condenar cada domingo cada cosa rechazable que sucede en los campos de fútbol, sólo aquello de lo que políticamente cabe sacar tajada. De hecho hasta la izquierda abertzale aprovechó para ponerse el pin de antiracista a ver si explotaba el pin. ¿Llevará ahora Bildu al Congreso las amenazas de muerte a Ramos en El Sadar aunque Ramos sea blanco? La moraleja podría ser que a Williams se le puede llamar hijo de puta o decirle que se muera, pero no que es negro.

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Cabría finalmente preguntarse por quiénes fueron los que gritaron o de dónde vinieron los gritos. ¿Una vez más los de siempre? Como ahora está muy mal visto esto de apostar y hay una fuerte campaña contra las apuestas (salvo que sean las loterías del estado o los partidos de pelota) no aventuraremos ninguna hipótesis.

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