Si uno visita la web de la Generalidad en busca de los resultados del referéndum independentista, resulta que hay un dato fundamental que no aparece: la abstención.
El gobierno catalán publica que votaron 2.305.290 personas y que el 80,76% lo hicieron a favor de la independencia, pero no menciona cuántas personas no votaron y qué participación suponen 2,3 millones de personas.
La omisión del dato de participación es sistemática en todos los medios catalanes públicos y privados-subvencionados, claro que hace tiempo que para ellos los catalanes no independentistas sencillamente no existen.
Como por otra parte es probable que ustedes ya sepan, el censo de la consulta superaba los 6,2 millones de personas de las que, como decíamos, sólo han votado 2,305.
Es decir, la abstención alcanza el 63%.
Pero es que además sólo el 80,7% de los votantes (1,86 millones) votaron a favor de la independencia, lo que significa que sólo el 29,8% del censo fue voto separatista.
Para el gobierno catalán debe ser muy relevante que sólo el 29,8% del censo apoye la independencia, puesto que es un dato que oculta sistemáticamente.
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Lo que sucede es que aún se puede ir un paso más allá para darse cuenta de la relevancia de este dato.
Si comparamos los resultados del referéndum catalán con el de Quebec o con el de Escocia nos encontramos con que en Escocia la participación fue del 84,6% y que en Quebec fue del 93,5%. Está claro que se trata de consultas que no han tenido nada que ver con el referéndum unilateral del nacionalismo catalán.
Cuando desde el gobierno catalán se nos insistía en que una abrumadora mayoría del pueblo catalán quería ser consultada salta a la vista que no era verdad.
Sólo el 37% quería ir a votar.
Sólo el 29,8% quería independizarse.
El 70,2% del censo no se ha movilizado para votar la independencia.
Lo de Cataluña no tiene nada que ver con Quebec ni con Escocia, como bien saben quienes ocultan los datos de participación. Esconden lo que delata la ostensible diferencia.
Evidentemente ha ganado el derecho a decidir no decidir, con el 63% de abstenciones.
Y todo esto partiendo incluso de los datos de la propia organización, sin garantía alguna respecto a la votación o la veracidad del recuento.
8 respuestas
Y eso encima que los indepes podían votar las veces que les apetezca, hasta en varios días, recurso empleado por todas las dictaduras bananeras que se precien, para declararse vencedores cuando hayan conseguido falsear el número suficiente de votos.
Además se han producido varios delitos más, y no me refiero a los grandes cometidos por los consejeros de Interior, ¿Educación?, Presidencia y el propio Artur Mas Venidoamenos, sino a los constatados de hacer listas privadas de los que fueron a votar, y hasta de marcar los votos con el DNI para registrar el sentido de voto!!!!!!, para hacer listas de “buenos y malos” catalanes, y saber quienes se beneficiarán del Boletín Oficial y quienes sentirán el frío de la madrugada cuando les saquen camino del paredón.
Tras tantísimos años de matraca y efervescencia, sólo obtuvieron, con suerte, 1.500.000 votos por la independencia. Es un mal dato para el independentismo.
Pero hay uno peor para el no independentismo: si con estos datos, si con 5.000.000 de catalanes que pasan de este rollo, los partidos no nacionalistas no consiguen echar a los independentistas, ¿qué pasa? Pues que una minoría muy fanatizada puede arrastrar a la mayoría por el barro. ¡Pero es que la mayoría se deja! La debilidad del separatismo, entonces, es su mayor fortaleza.
El quid es cómo conseguir movilizar a la mayoría. Dificilis est respondio!
A estos nazionaliastas catalanes lo único que les importaba de la pantomima del pasado domingo era alcanzar una cifra adecuada para usarla de agarradero para seguir con su matraca, y para ello permitiron votar a partir de los 16 años y a extranjetos. Es obvio que, si al gobienro no interesaba demasiado el asunto, los detalles vergonzosos de la votación pasarían muy desapercibidos frente al hecho inobjetable de la alta participación. Y es esas ya estamos: alta participación significa que han vencido y ya están de nuevo con su matraca repetitiva: queremos, exigimos, somos acreedores, somos diferentes, bla, bla, bla. Por suerte, es obvio que son una minoría, y si se establecieran antes de una votación las condiciones reales para la secesión, no quedaría ni el apuntador.
Si el PP lo tiene tan claro, ¿porqué no permite de una vez una votación con todas las garantías legales y los deja callados para un montón de años.?. Ahí está el ejemplo de Escocia.
En una votación “con todas las garantías legales”, tendríamos que votar todos los españoles, y eso dudo que dé satisfacción a los independentistas.
Poner como ejemplo el caso escocés, es un alarde de desconocimiento de la historia y de la realidad de cada caso. Dejémoslo ahí
Bueno, pero en Escocia y en Quebec los referéndum tenían validez legal. Asi que muy comparables no son.
Por cierto, en Escocia votaron los mayores de 16 años.
El caso es que hay dos millones de personas que se quejan visiblemente ( y otras tantas que no fueron a poner el papelito,y en el fondo es otra queja). Alguien los va a escuchar o Mariano y Artur van seguir usándolos para sus políticas?
Dejad que vote el pueblo catalan si creeis que la opción independentista es minoritaria. Así de simple.
Cada uno puede engañarse a sí mismo como quiera… o mentir cuanto quiera pero la verdad seguirá siendo la misma. Que la gran mayoría de catalanes quiere independizarse del resto de españoles es una obviedad. Negar la realidad suele traer consigo el agravamiento del problema. Esta misma actitud seguida por los partidos constitucionalistas conllevará seguramente un incremento de simpatizantes nacionalistas, y los que ya lo eran lo serán con mayor fervor.