Independentistas, olvidaos de vuestras pensiones

El dato lo ofreció ayer Tomás Burgos, el Secretario de Estado para la Seguridad Social. A Navarra le hacen falta 222 millones de la caja única de la Seguridad Social para afrontar el desfase entre lo que se ingresa en la Comunidad Foral por cotizaciones y lo que se paga en pensiones.

Es decir, si Navarra fuera independiente habría que o recortar las pensiones o quitar de otro lado esos 222 millones.

Por su parte, Euskadi necesita 1.753 millones de la caja común española para pagar las pensiones a sus ciudadanos.

Para Navarra el escenario peor sería el de formar parte de un estado independiente junto a la CAV, puesto que no sólo el resto de España dejaría de apoyar nuestras pensiones sino que tendríamos que ser nosotros los que apoyáramos a la CAV, ya que la CAV todavía es más deficitaria que Navarra.

Este desfase se produce por la cuantía de la pensiones y sobre todo por el envejecimiento de la población. En la CAV hay más vascos de 80 años que de 18 y uno de cada cuatro habitantes ya es pensionista.

Hace poco más un año en el Parlamento de Euskadi tenía lugar este debate, aunque paradójicamente Urkullu reclamaba la gestión propia de la Seguridad Social para la CAV. No es la primera vez que el PNV reclama una competencia que asumirla le resulta una ruina. Cuando el PNV le reclamó a ZP asumir directamente las políticas activas de empleo, el ejecutivo vasco empezó a tener que poner de su bolsillo unos 60 millones de euros al año. Más ikurriñas y fotos de presos de ETA, pero menos ríos de leche y miel.

Pero lo de las pensiones es mucho más grave, como decíamos la cifra supera los 1.700 millones al año. Urkullu explicó en el citado debate, cuando se le puso ante esta cifra abrumadora, que Euskadi también contribuye al fondo de reserva, recomendando a quien se lo decía que “Aplique el 6,24% (porcentaje que simboliza el peso de Euskadi en la economía española) y verá que nos corresponden 3.400 millones de euros por ese Fondo de Reserva”. Lo que sucede es que Urkullu trata de tapar un agujero como una montaña con un granito de arena.

En el Fondo de Reserva de Pensiones hay poco más de 40.000 millones, que van bajando poco a poco y que se ha creado a lo largo de 14 años. Es decir, que a Urkullu no le saldrían al final ni esos 3.400 millones. Además ese dinero se ha acumulado en 14 años y en cambio, anualmente, tendría que poner 1.753, y creciendo. Es evidente que no salen las cuentas.

No obstante todo lo anterior, cabe preguntarse si al conjunto de España le salen las cuentas.

A Euskadi está claro que no le salen, pero es cuestión de tiempo que tampoco le salgan al conjunto de España. Todo el sistema de pensiones, basado en el reparto, se encuentra bajo amenaza. El mismo tipo de amenaza que afecta a cualquier sistema piramidal. Eso sí, el mal siempre será un poco menor y llegará un poco más tarde dentro que fuera de España. Desde luego en los próximos años, pero también incluso después, al menos mientras la sociedad vasca se encuentre entre las más ancianas y las que menos hijos tienen de España.