¿De dónde vino todo el dinero que necesitó Pedro Sánchez para financiar la campaña que le sirvió para recuperar la secretaría general del PSOE? Sin todo ese dinero poco hubiera podido hacer Pedro Sánchez. Es más, sin ese dinero ahí se hubiera acabado la carrera política de Pedro Sánchez. Ese dinero está por tanto en el kilómetro cero de toda la carrera a Moncloa. Dicho de otro modo, si el origen de ese dinero está manchado está sucia toda la carrera de Sánchez para llegar a la presidencia. No sólo eso. A lo largo de esa carrera poco limpia Sánchez habría tenido que asumir muchas inconfesables hipotecas con las que estaría cargando una vez llegado a Moncloa.
Hoy Koldo García, viendo su encarcelamiento a la vuelta del minutero, ha decidido empezar a tirar de la manta. O por lo menos a enseñarnos la manta. OK diario publica una entrevista con el otrora factotum del sanchismo en la que el hombre de confianza de Abalos y Cerdán, o sea de los secretarios de organización del PSOE, puede que también el hombre de confianza de Sánchez, confirma las irregularidades para financiar la campaña que precisamente devolvió a Sánchez la secretaría general del PSOE.
Koldo menciona una cantidad en torno al millón de euros para pagar la campaña. Sin entrar aún en muchos detalles, señala una cantidad de 100.000 euros que se habría recibido del suegro de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez, el adinerado dueño de los mayores prostíbulos homosexuales de la capital del reino. El dinero de la prostitución podría ser por tanto la principal fuente de financiación de don azote de la prostitución.
Resulta además que Koldo García reconoce abiertamente las operaciones de pitufeo para blanquear donaciones a la campaña de Sánchez. Una multitud de personas, desde familiares y conocidos a militantes y simpatizantes, incluyendo inmigrantes, habrían recibido de Koldo cantidades de 300 euros que después todas estas personas ingresarían como donaciones a la campaña de Sánchez. Es decir, para ocultar un origen dudoso o para no exceder el límite legal de un sólo donante, se creó un ejército de donantes que hiciera donaciones dentro del límite legal de 300 euros.
La pregunta obviamente es de dónde venía el dinero. No sólo porque ese dinero se fraccionó o pitufeó artificialmente para que la donación real no fuera ilegal, sino porque no cabe no preguntarse por el origen de ese capital. Aparte del dinero del suegro proviniente de la prostitución, ¿de dónde venía todo ese dinero que se pitufeaba? ¿Quién ponía el dinero que después se troceaba en porciones legales de 300 euros que llevaban a cabo donantes fake?
No sólo se puede sospechar, sino que es algo que ya se ha puesto sobre la mesa, que estas donaciones podían venir de las sociedades como Servinabar que tenían Antxon Alonso y Cerdán. Estas sociedades ya hemos visto que actuaban como tarjetas de crédito de sus socios para financiarse su tren de vida o hacer pagos a terceros. También podrían haber servido para financiar la campaña de Sánchez.
Nos enfrentamos de este modo al hecho de que, aparte de la ilegalidad del propio pitufeo, en el origen de la financiación de Sánchez en su carrera a Moncloa podríamos tener el dinero de la prostitución y el dinero de las sociedades de Alonso y Cerdán. La campaña de Sánchez no era gasto para Alonso y Cerdán, era inversión. La principal promoción o la cosa más importante que habría construido Servinabar sería la campaña de Sánchez. Sánchez sería literalmente un producto de Servinabar. Una vez más lo mejor que se puede pensar de Sánchez, como de María Chivite, es que no se enteraban de nada. Más aún, gente como Alonso y Cerdán habría promovido a Sánchez y Chivite porque eran el tipo de personas que no se enteraban de nada o no querían enterarse de nada. La otra hipótesis, evidentemente, es que sí se enteraban. La novedad es que si Koldo García y Abalos entran en prisión haciendo frente a peticiones de condena de 24 años a lo mejor, para reducir la pena, si no ven clara la protección que les pueda ofrecer el gobierno optan por colaborar con la justicia y empezar a tirar de la manta. Y entonces a lo mejor sabremos si Chivite y Sánchez o no se enteraban de nada o se enteraban de todo. En cualquier caso podemos llegar a dos conclusiones. Una conclusión es que si no sabían deberían dimitir por inútiles, y si sabían deberían acabar en el banquillo. La otra conclusión es que, bajo estas circunstancias, la legislatura de Sánchez y Chivite está muerta, porque todo lo que queda de legislatura de Sánchez y Chivite sólo puede girar ya sobre si sabían o no sabían, y si por tanto estaban o no estaban implicados en toda la trama.
