Las celebraciones previas al 8 de marzo llevaron el lunes a la presidente del Gobierno de Navarra, María Chivite, hasta Cintruénigo, donde entre otras cosas acudió al colegio IESO La Paz para dirigir unas palabras al alumnado de 6º de Educación Primaria y responder a sus preguntas sobre el empoderamiento de la mujer.
Chivite reivindica el empoderamiento de la mujer para lograr una sociedad "justa e igualitaria": muestra su orgullo de "vivir en una comunidad con tres presidentas seguidas"
📹 Visita el colegio Otero de Navascués y el instituto La Paz de Cintruénigo ⤵️https://t.co/FXuWogWPPJ— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) March 6, 2023
Lo cierto es que las preguntas de los alumnos desembocaron en unas declaraciones bastante sorprendentes de la presidente, como que la manera de liderar de una mujer se nota en que hay “menos chillos, y la forma de gobernar es más conciliadora”. Chivite añadió que “En estos momentos, en la política sobra testosterona, las mujeres tienen un papel clave porque hacen del diálogo un instrumento mejor”. En fin, por muchos motivos resultaría de lo más deseable una orden de alejamiento entre los políticos y la Educación.
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Vivimos un momento en que acometer contra los hombres se encuentra bastante normalizado y en que el discurso hembrista resulta inseparable -si es que alguna vez lo fue- del feminista. No obstante, para verificar la anormalidad de las palabras de Chivite, basta con pensar el vendaval que se hubiera desencadenado si el presidente de una comunidad -gobernada por la derecha- hubiera acudido a un colegio a decirles a los chavales que en la política sobran estrógenos, que los políticos masculinos usan más la razón y que cuando los hombres se dedican a la política hay menos histerismos. ¿Alguien se imagina lo que le hubiera caído encima a ese señor? Y sin embargo, ¿acaso es muy distinto lo que ha dicho Chivite repitiendo una serie de estereotipos y lugares comunes aunque respecto a los hombres? El sobra testosterona de Chivite resulta escasamente diferenciable del estás con la regla y lo que pasa con la política en España es que no sobra testosterona, sino que faltan neuronas.
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