No puede ser, ¿abusos sexuales en Gran Hermano?

En los últimos días viene creciendo una noticia que comenzó hace algún tiempo como una bolita de nieve que alguien empujó en lo alto del monte, que fue cogiendo fuerza poco a poco y que amenaza con ser ya imparable, o al menos eso nos empieza a quedar claro tras enterarnos del caso a través de Hispanidad y de un vídeo aflorado por El Confidencial. Nos referimos a la denuncia de un abuso sexual que habría tenido lugar en 2017 en la Casa de Gran Hermano. Es decir, en una casa que en realidad es un estudio de televisión en el que absolutamente todo lo que sucede se graba 24 horas al día. Y en una casa bajo vigilancia constante, se preguntarán ustedes (de hecho el nombre de Gran Hermano proviene de la novela 1984 de Orwell, “el Gran Hermano te vigila”), ¿cómo es posible que suceda un caso de abuso sexual sin que nadie lo vea, sin que nadie lo detenga y sin que luego trascienda?

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Los hechos al parecer tienen lugar un sábado, después de que a los concursantes se les hubiera suministrado alcohol para celebrar una fiesta. Una de las chicas bebe de una forma exagerada y un chico, con el que viene manteniendo dentro de la casa una relación (incluyendo sexo) la lleva a la cama en un estado de seminconsciencia. Al llegar a la cama la ayuda a desvestirse y a algo más que a desvestirse, aunque ella parece negarse a mantener relaciones, en la medida en que apenas tiene capacidad de expresarse. El chico, no obstante, se echa sobre ella, cubre la escena con el edredón y se pueden imaginar ustedes lo siguiente.

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Por la mañana, la chica es llamada al “confesionario” de la casa, donde los concursantes con llamados para comunicarse con el “súper”, o sea para mantener sus comunicaciones con el programa al margen del resto de concursantes. El súper es una voz en off que escuchan los concursantes. No hay contacto humano físico con el “súper”. En ese confesionario se le muestra a la chica el vídeo con el abuso. En realidad se le obliga a la chica, horrorizada, a que vea todo el vídeo. Insistimos en que la chica está sola y no tiene ningún apoyo, ningún acompañamiento ni mucho menos la presencia de algún ser querido. A la chica se le informa que el chico ha sido expulsado, que el programa no tolera este tipo de comportamientos y que “Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí”. A continuación una psicóloga atendió a la concursante, que seguidamente abandonó el concurso. Telecinco, según se va desgranando en los medios, presenta una denuncia a la policía transcurridas casi 24 horas desde que sucedieron los hechos. En estas fechas está teniendo lugar el juicio y es posible que usted se esté enterando de todo esto ahora mismo. Desde luego habrá escuchado hablar mucho más de Greta Thunberg o de Franco que de una violación en Gran Hermano.

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Si el tratamiento del caso por parte de Telecinco después del suceso ya suscita abundantes preguntas, por obligar a una víctima y además sola a ver su propia violación, recomendándole silencio, cabe preguntarse no menos por su comportamiento durante el suceso.

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Todo lo que sucede en la casa se está monitorizando 24 horas al día en directo. Hay cámaras y un equipo técnico visualizando todo lo que ocurre constantemente con todos los concursantes en todas las habitaciones, incluso cuando duermen. ¿Cómo es posible que nadie detuviera aquello? ¿Cómo es posible que el chico siguiera en la cama de la chica mucho tiempo después de consumar el presunto abuso? ¿Qué pasa si una chica se queda embarazada en Gran Hermano porque un chico abusa de ella mientras está como mucho semi-inconsciente? ¿Qué responsabilidad tiene una cadena sobre la seguridad de los participantes en un concurso en general, y sobre uno en el que se ve todo lo que hacen constantemente en particular? Obviamente todo esto no se podía tapar totalmente, pero da la impresión de que se quedaron en el peldaño anterior a tapar todo, y con gran éxito hasta este momento. Un genio el abusador, por otro lado, delinquiendo en una casa llena de cámaras y testigos.

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O a lo mejor es que Hispanidad y todos los que estamos teniendo noticia de estos sucesos estamos equivocados y aquí no ha pasado nada reprochable. A fin de cuentas, mientras iba saliendo a la luz todo esto, una de las presentadoras y ex-directoras de Sálvame presentaba en el programa su nuevo libro “Hablemos de nosotras”, sobre el empoderamiento de las mujeres. Hablamos de Telecinco, la cadena más progresista de España o sea del mundo. Es que no hace ahora ni un año que la cadena bombardeaba a la audiencia con la campaña “No mires a otro lado” sobre la violencia de género. ¿No mires a otro lado? ¿Y estaban grabando y monitorizándolo todo mientras pasaba? ¿Y dónde han estado mirando hasta ahora que todo ha estallado? Y todos los presentadores, tertulianos y campeonas del feminismo de esta cadena, ¿alguno de ellos o ellas ha expresado alguna duda, no digamos alguna crítica, sobre el comportamiento en este caso de la cadena? ¿O son cobradores antes que híperfeministas y casi que seres humanos? No puede ser tanto cinismo, así que respecto a lo que pasó y al manto de silencio que le siguió seguro que estamos todos equivocados y todo no esto no acepta reproche legal ni moral alguno. Esto no pasa en las cadenas que nos están educando.

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