El ridículo del nacionalismo vasco con el nacionalismo catalán

¿Es posible igualar el ridículo del separatismo catalán en los últimos meses? Difícil, pero es posible porque el nacionalismo vasco lo ha conseguido. Es decir, resulta bastante ridículo declarar unilateralmente la república catalana y al cabo de unos días, ante el juez, decir que era todo una broma, una cosa simbólica, una performance, y anunciar que se presenta uno a unas elecciones autonómicas españolas. O que seguirá acudiendo al Congreso de España a cobrar como diputado español. Este ridículo sería lo que ha hecho el nacionalismo catalán. No hace falta añadir ningún comentario, basta con poner las propias frases de los separatistas una detrás de otra. Ellos solitos se desmontan a sí mismos dejándose en ridículo.

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Aunque complicado, no resulta imposible superar el ridículo del separatismo catalán, pero si alguien puede superarlo ese es sin duda el separatismo vasco. Tras la declaración unilateral de Puigdemont del 27 de octubre, el nacionalismo vasco se movilizó en bloque para apoyar la DUI y reconocer a la república independiente catalana. Bildu presentó una propuesta en el parlamento vasco y el PNV dijo que la apoyaría. A esto vulgarmente se le suele llamar correr tanto para ir a un sitio que te llega antes el culo que la cabeza.

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Respaldar en serio una república de broma

Imagínense el papelón de PNV y Bildu la semana pasada, con una sesión convocada en el parlamento vasco para reconocer una república que los propios autores de su proclamación ya han reconocido que era broma, un teatrillo, una performance. Incapaces ya de dar marcha atrás o de deshacer el ridículo, llega el momento de la votación, la cual pierden, decidiendo no obstante Bildu mantener el reconocimiento a la república simbólica de broma y el PNV no reconocerla pero sí respetarla y acompañarla, signifique eso lo que signifique si es que significa algo, que seguramente no.

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En Navarra, Podemos se suma al ridículo

En Navarra fue el PSN quien presentó en el Parlamento foral una declaración rechazando la declaración unilateral de independencia que resultó aprobada gracias a los votos del propio PSN, UPN, PPN e IU. Es decir, que Bildu, Geroa y Podemos no rechazaron la declaración de la independencia de broma de la república de Cataluña. O dicho de otro modo PSN, UPN, PPN y en este caso también IU libró por una vez de hacer un completo ridículo al parlamento foral. Si hasta los propios separatistas reconocen ahora que no tenían ni el 50% del apoyo de los catalanes, ¿qué diablos apoyaron Geora Bai, Podemos y Bildu? ¿La declaración unilateral de independencia de la república antidemocrática de Cataluña?

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Lo que sí es real es el destrozo económico. O el del que pierde un ojo

La irresponsabilidad de los separatistas, en cualquier caso, ha supuesto un destrozo bien real en la economía catalana, con la fuga masiva de empresas, la paralización de la inversión, el súbito frenazo del consumo y el parón del turismo. Las consecuencias de todo ello apenas hemos empezado a verlas pero los catalanes empezarán a sufrirlas dentro de poco. Eso ya no es una broma ni una catástrofe simbólica, sino un destrozo efectivo y que todavía puede empeorar, a expensas de lo que suceda el 21 de diciembre. O pensemos también en el tipo que perdió un ojo en un enfrentamiento con la policía el 1 de octubre, bien es cierto que también por sus propios pecados. Afortunadamente para el separatismo parece que se trata de un incondicional que no reclama a sus ayatolás porque, si no, ¿cómo le explicarían Puigdemont y compañía que le convocaron a jugarse el ojo para hacer una declaración de broma? Como la fuga de empresas y el parón económico, de las bromitas irresponsables de los dirigentes separatistas la gente sufre las serias consecuencias en el mundo real. En realidad es casi increíble que personas tan irresponsables puedan llegar a dirigir una comunidad y eso es un fallo del sistema que deberíamos hacernos mirar.

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Nuestro sistema político no es que sea gran cosa pero al menos una cosa debería garantizar, y es que no puedan llegar al poder sujetos, sea de la ideología que sea, sin una mínima responsabilidad y una mínima capacidad intelectual. Esto es más importante incluso que evitar la llegada al poder de los corruptos, porque el tonto no es que se pueda llevar algo del cepillo, sino que puede provocar una hecatombre. Es más, puede ser que el tonto se lleve el cepillo y encima provoque una hecatombe, porque nadie te garantiza que los tontos sean honrados. El problema es que para elevar el nivel de los dirigentes es preciso elevar el nivel de los que les tienen que elegir, mantener y exigir responsabilidades. El problema no es tan sencillo como que necesitamos mejores votados, sino tan complejo como que necesitamos mejores votantes. Afortunadamente Twitter ha duplicado la capacidad de argumentar hasta los 280 caracteres. Temblad, populistas. Unos años más y reinventamos los libros.

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