No me escuchas

Hace dos meses en estas mismas páginas te advertía que en el Acuerdo Programático con el que nos piensas gobernar, no había ni una sola mención al aeropuerto de Pamplona.

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Cuando hace años surgieron aquellas dudas sobre la veracidad de tus firmas en las dietas del Congreso y del Ayuntamiento, yo creí tu versión. Con nuestro pequeño aeropuerto, pero aeropuerto; de aviones pequeños, pero aviones; y con sólo Madrid como destino, pero Madrid, uno puede trabajar por la mañana en Pamplona, por la tarde en Madrid y volver a cenar a casa.

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Dice tu consejera de Cultura en una entrevista en la tele que Pamplona está bien comunicada porque el aeropuerto de Bilbao está aquí al lado y tiene muchos vuelos. ¿Te imaginas Presidenta en aquella época teniendo que volar desde Bilbao? Osea, trabajas toda la mañana en el Ayuntamiento. Sin comer, coges tu Mini y te vas a Bilbao. Posiblemente lloviendo desde Zuasti hasta Loiu, si no nevando desde Alsasua hasta Altube. 100 minutos de carretera (sin jugarte puntos, aunque quizá 50€ por pronto pago). Esperar 45 min al embarque, volar a Madrid, trabajar, y volver a Loiu para recoger tu Mini, y de noche, sin cenar, y posiblemente nevando, otros 100 minutos de regreso. ¿A que no te lo imaginas?

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Esta tierra tiene muchas cosas buenas, y una mala: las comunicaciones. Pero parece que te dan igual.

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Hay un principio básico de la naturaleza humana que dice: “No quieras para los demás lo que no quieras para ti”.

¿O es que, Presidenta, ya sólo somos una sucursal y tendré que enseñarles a mis niños que “Navarra capital Bilbao”?