Por las cualidades inherentes a la foralidad, por una mejor gestión, por pura inercia, por casualidades del destino o por ser una región de un tamaño humano y bastante bien estructurada. Por todas o por algunas de estas razones; o por alguna otra que se nos escapa, el resultado es que Navarra es el reyno tuerto en el país de la ONCE. La deuda de Navarra es la mejor calificada, el paro (11,16%) es el más bajo, el IRPF es el más bajo (y que siga así, por favor)…
Lástima que esta feliz arcadia esté abocada a la extinción por culpa de una bajísima tasa de natalidad. Nada más lejos de mi intención que animar al gobierno regional-socialista a entrometerse, aún más de lo que ya lo hace, en asuntos de alcoba. Ahora bien, una Diputación responsable tendría que demostrar algo más de inquietud hacia este gravísimo problema. El horizonte de los cuatro años de cada legislatura, que es el alcance máximo que llegan a ver los políticos profesionales, no es el más adecuado para abordar problemas de calado como el educativo o el demográfico. Si fueran capaces de mirar un poco más allá a lo mejor descubrían, por ejemplo, que su querida foralidad es algo más que un cupo fiscal Navarra-Estado; que es toda una filosofía de vida política que está por estrenar; que dentro de la misma Navarra hay demasiado estatalismo y muy pocas libertades forales.
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Totalmente de acuerdo con el artículo. Nuestros gobernantes han perdido el norte de lo que representa nuesta foralidad. No sé desde cuando, ni si ha sido poco a poco. Ahora ha aflorado este “despiste” (por llamarle de una forma suave), al no haber encontrado soluciones forales a los problemas actuales y haber ido agarrados a la cola del Estado.
Creo que se les puede exijir que se lean el “Fuero de Navarra” en vez de perder el tiempo llenandose la boca de “foralidad”.
Sé de más de cuatro que no volverán a votarles.
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Uyyyy. Disiento Sr director. La foralidad es una forma de vida… de vivir del cuento foral. Me explico: no hay nada en la foralidad que explique el tejemaneje político a la hora de determinar el cupo. Podemos ser los más foralistas de la galaxia, pero no puede ser que paguemos el 75% menos que los demás (excluidos los vascos) a las cargas del estado.
Resumiendo y para que me entiendan. Si Navarros y vascvos, que pagamos impuestos como murcianos y pontevedreses, contribuyéramos foralmente a las cargas del estado como contribuyen gerundenses e albaceteños, NO tendríamos el pastizal que tenemos.
Descrean del rollito foral como fierabrásico bálsamo: la constitución de 1978 y las leyes de hacienda recientes dieron “fueros” a todas las CCAA; lo que no dieron -no da la ley, sino el politiqueo- fueron “privilegios” más que a vascos y navarros.
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