Pese a que se trata de una universidad que sufragan los contribuyentes navarros, resulta notable la complacencia con la que la oposición política navarra e incluso el gobierno contempla de forma sistemática la gestión de la UPNA, a la que parece situar incomprensiblemente más allá de toda posible exigencia o crítica. Llama por ello la atención, por más normal que debiera ser, que la Cámara de Comptos, en su último Análisis de la gestión de la Universidad Pública de Navarra, sí reclame su propia responsabilidad, además de al Gobierno, al equipo gestor de la UPNA.
De este modo, el informe señala que el futuro convenio de financiación de la UPNA, aparte de aquellos aspectos que atañen al Gobierno, también deberá partir de principios generales de sentido común como los que siguen:
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Principio de estabilidad presupuestaria: La Universidad, como el resto de administraciones públicas, debe ajustar sus presupuestos a las actuales circunstancias económicas que están exigiendo, al conjunto del sector público foral, una contención importante del gasto público.
Principio del buen gobierno: La Universidad debe aplicar una revisión sobre sus políticas de gasto e ingreso al objeto de detectar posibles ineficiencias en su gestión, así como introducir las medidas de ahorro precisas siempre que no afecten a unos niveles mínimos de calidad.
Financiación condicionada a resultados y objetivos, tanto de la actividad docente como investigadora y de gestión.
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El tamaño de la UPNA.
Otro capítulo significativo del informe de Comptos se refiere a la sobreoferta de titulaciones de las universidades públicas españolas. La Ley de Reforma Universitaria de 1983 transforma el sistema único universitario público español en 17 sistemas universitarios autonómicos. En consecuencia, se produce un esfuerzo de intensificación en la diversidad y frecuencia de la oferta académica en orden a su adaptación a las demandas sociales y productivas de las CCAA. Sin embargo, citando un análisis de Hernández Armenteros, Comptos considera cuestionable (pag 23) la persistencia de todas las universidades públicas en el continuo y creciente desarrollo de sus respectivas ofertas de enseñanza. E incluso añade: “tal circunstancia puede estar originada en presiones sociales locales, en los propios intereses de los claustros académicos y, frecuentemente, en una ausencia de diseños especializados de las ofertas docentes universitarias”.
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1. Se debe respetar el principio de autonomía universitaria.
2. El primer responsable, es el equipo de gobierno, en este caso, de la UPNA.
3. Quizá podrían ocupar el segundo lugar (ex aequo)los partidos que reclaman más y más medios, como si el dinero público no fuera de nadie (cfr. Carmen Calvo, 29 de mayo, 2004) y los creadores de opinión, ¿quién explica que la UPNA, como Oxford y Cambridge debería reclamar que se le autorice a subir la matrículas.
4. Cuanto menos se cite a cualquier Gobierno en cualquier Universidad, mejor. Si se le cita, se entromete.
5. Parece que el informe de Comptos no se limita a los aspectos jurídicos y financieros. La cita a Armenteros es un buen síntoma, tanto por su capacidad como por su deriva ideológica.
6. Pero si Comptos está en lo cierto, no se entiende bien el reciente informe del IVIE (salvo que esa empresa esté dispuesta a decir lo que quiera el “pagano de turno”, cosa que extrañaría teniendo en cuenta la capacidad de esa empresa valenciana y la categoría de las entidades que la patrocinan (Generalitat Valenciana, Bancaja, Fundación BBVA, Fundación CAM, Ford-España, Fundación de las Cajas de Ahorros y Fundación Cañada Blanch), pero quizá no por la deriva ideológica de los altos cargos del IVIE.
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Con cierta pena tengo que discrepar muy abiertamente con NC por haber ‘escondido’ el comentario anterior “por falta de otros comentarios o interés de la noticia”. ¿Empezamos ya con conductas propias de un diario de nuestra CFN? La noticia y su comentario tienen envergadura, si bien se requiere conocer mejor la ‘interna’ académica y política universitaria comparada. Vamos a lo sencillo: a) no soy de los acomplejados que confrontan UPNA y UN: estas instituciones cooperan en muchos ámbitos puntuales y se me ocurre que ya es hora (¡van décadas!) de dejarse de prejuicios sobre una y otra casa, y de comparaciones baratas e inútiles. b) dicho esto, Comptos ha dado en algunos de los clavos que escuecen a TODO el sistema universitario público en España y Europa. Mi enhorabuena. Y -añado- que un anterior Director Gral. de Universidades, con su equipo, le marcaba a un anterior equipo rectoral CADA desliz en el debido controñ presupuestario. Me consta por ser testigo en más de una ocasión, empezando por minucias de pocos miles o decenas de miles de euros.
Ruego finalmente a NC que cuide muy mucho posibles calificaciones de “falta de interés de un tema: esto no es ‘noticia'”. NC forma y configura, cada día más, opinión pública: sobre asuntos que se ignoran caben opiniones, pareceres, cambio de impresiones, etc. Con mayor rigor, ya caben afirmaciones fundadas, con los argumentos que el tiempo y el espacio permitan, etc. NO es pequeño el problema universitario europeo: puede llegar al 4% del PIB comunitario.
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Estimado carlthiem
Recordamos que nostros no borramos.Son los votos de los lectores quienes aplauden o penalizan comentarios. Y aún en esos casos pinchando puede leerse el comentario.
Un saludo
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Sr.director,cierto que los votos son de los lectores,pero la eliminación es cosa de quien “programa”este mecanismo de votación(anteriormente ya me pronuncié sobre este tema absurdo).Me parece una censura boba y pueril…,pero la bobería se eleva al cubo cuando “pinchando puede leerse el comentario”.¿No cree que somos suficientemente “observadores” para interpretar el número de votos de cada dedo sentenciador?…Creo que a todos nos queda ya muy lejos el patio del colegio.
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Sin desdecir el parecer de Morticia, agradezco, Director, su respuesta. Es verdad: yo no voto todas y cada una de las noticias,sino las que me resultan personal o profesionalmente de mayor valor. Muchas gracias y ¡ánimo!
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