En las últimas horas, el mundo nacionalista he realizado un importante esfuerzo tratando de dar publicidad e impulso a la nueva propuesta de ETA. O por lo menos, a la que se presenta como nueva propuesta de ETA. Todos sabemos, pues se trata de hechos muy recientes, cómo empezó y cómo acabó la anterior propuesta de ETA.
Diario de Noticias ofrece una amplia cobertura de las reacciones políticas a la propuesta. Independientemente del sentido de las propias reacciones, la acumulación de las mismas ya parece proporcionar una considerable relevancia a la propuesta de ETA:
El Gobierno Foral considera “palabrería” y critica la falta de condena en el documento.
Aralar ve positivo el documento pero dice que son necesarios “más pasos”
El PP vasco pide a Gobierno y Fiscalía que se preparen “para evitar” listas “coladero”
Lokarri: “Es un avance significativo”
EB cree que la propuesta “va por el buen camino”
Pastor cree que el documento es “pura retórica” y faltan “las conclusiones finales”
EA valora la apuesta de la IA por vías “exclusivamente políticas y democráticas”
ELA aplaude el documento de la izquierda abertzale y dice que es el camino
El PSN, decepcionado con el documento por no exigir la desaparición de ETA
Frente a la valoración de los políticos, para juzgar por nosotros mismos la novedad o reiteración de las propuestas terroristas, nada más sencillo que poner uno junto a otro los últimos documentos.
Como pueden comprobar, en realidad la propia ETA parece subrayar deliberadamente la sustancial identidad de sus últimas propuestas. Ambas las resume en 7 puntos, que cambiando el orden pueden resultar perfectamente intercambiables en ambos textos. Por si fuera poco, ambos documentos han sido hechos públicos en el mismo mes y el mismo día. Algo que evidentemente no es casual, y busca reafirmar la continuidad de los planteamientos. Por si aún todo lo anterior no resultara evidente, el último punto de la declaración de Alsasua remite explícitamente a la propuesta de Anoeta y a la metodología del proceso-trampa, con sus dos mesas de negociación paralelas.
Fuentes:
El mismo txakurra con distinto kollar.
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