Diario de Noticias confirma que ayer fue un mal día para las fuerzas “”progresistas””.

Las elecciones de ayer han supuesto, particularmente, una debacle para el socialismo europeo. La derecha no sólo controlará el Parlamento Europeo, sino que no hay país europeo importante en donde el socialismo no encuentre nuevos mínimos. El Grupo Popular Europeo, con diferencia, volverá a ser el principal grupo del Parlamento Europeo, con una estimación de entre 263 y 273 escaños (El País) frente a los 155 ó 165 del Grupo Socialista. Una diferencia en escaños que se comenta por sí misma. En la confluencia planetaria de la presidencia de Obama y la de Zapatero, los astros no estarán alineados. Rodríguez Zapatero, por otra parte, jamás presidiría la Unión Europea por elección popular. En la confluencia planetaria, meramente será el presidente de turno.

Todo esto no parece escapar al editorial del Diario de Noticias, que en su primer párrafo reconoce que “el PP ganó ayer con claridad las elecciones al Parlamento Europeo en el Estado español y en Navarra. La satisfacción de los líderes de la derecha española -era su primera victoria importante desde 2000- se completa con el avance de las listas derechistas en el conjunto de la UE frente a una izquierda dividida y en evidente decadencia tanto de ideas como de liderazgo”.

Abundando en los resultados navarros, Diario de Noticias interpreta que “los electores conservadores han dejado claro que su apuesta cómoda es la alianza UPN-PP -por la que ha apostado Barcina, ganadora en su pulso particular con Sanz y el aparato regionalista que optó por mensajes ambiguos si no claramente inducidos hacia el PSOE-, mientras que el PSN pierde una batalla en la que había puesto todas esperanzas de ganar”.

El juicio no es menos severo en el caso de la mismísima Nabai, señalando “los electores han trasladado a los partidos de la coalición, anclados en las disputas internas, personalistas y partidistas, que los 80.000 votos de 2007 pasan por la recuperación de un liderazgo y de un proyecto ilusionante y efectivo”.

El diagnóstico final confirma que ayer no fue un buen día para la izquierda ni para el nacionalismo, reconociendo “un ganador, el PP, un resultado defendible, II, y derrotas claras para el PSN -y Sanz y Burguete-, los partidos de NaBai, IU y el proyecto europeo con la alta abstención.”

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