Ayer, de hecho, existía una gran indignación entre algunos sectores porque consideran que el sector lizarbista del PSN está aprovechando la ocasión para pescar en río revuelto, recuperar la notoriedad perdida y provocar un congreso del partido.
Lizarbe, desde inmediatamente después de las elecciones, aprovechó que no era él quien tenía que responsabilizarse del hipotético pacto para abanderar una causa, la del pacto con Nabai, que sabía que era popular entre una parte importante del partido y que podía aprovechar para recuperar el protagonismo perdido hace mucho tiempo.
Esta podría ser una explicación alternativa, en clave de poder, a la crisis aparente en clave de pacto con Nafarroa Bai o en clave de rechazo a UPN.