Los hechos sucedieron el pasado miércoles hacia las 14:30, cuando un hombre de 50 años asestó cuatro puñaladas a otro de 30 que tuvo que ser trasladado al hospital Reina Sofía donde fue intervenido quirúrgicamente. La persona apuñalada permanece ingresada aunque fuera de peligro. Al parecer, la agresión pudo tener como causa un ajuste de cuentas por asuntos de drogas. El propio agredido proporcionó datos a la policía que permitieron la detención del sospechoso; el detenido, que se reconoció autor de los hechos, fue acusado de intento de homicidio. Lo sorprendente del caso es que el Juzgado de Tudela ya ha puesto en libertad con cargos al detenido, que casi acaba con la vida de un hombre el miércoles y ya está en la calle el viernes, antes siquiera de que la que la persona agredida haya abandonado el hospital. Queda demostrado que la justicia es mucho más rápida que la sanidad, o al menos mucho más progresista.
