OTRA SOBRE PACTOS Querido Sr. Presidente: Uno comprende que la soledad del mando erosiona el alma y que tarde o temprano aparecen vacilaciones, dudas y hasta caídas del espíritu hasta los pies. Pero los años enseñan y adiestran el temple y sobre todo enseñan a sobrevolar por encima de los acontecimientos inmediatos. Hace bien en precisar que lo único que ha motivado sus palabras es que usted como nadie o como todos los que confían en usted deseamos la paz. Es una verdad indiscutible, que sólo ponen en entredicho los que van a lo que van ¿Ha oído cómo han reaccionado los nacionalistas? ¿Ha analizado lo que le ha manifestado el Sr. Puras? Si lo del ilustre tudelano fue abrazo, tiéntese la cartera, que no le faltan habilidades para sacar de su (de la de usted) faltriquera lo que usted no ha dicho, aparte de lo demás. Sinceramente creo que usted se ha equivocado. A lo mejor espera que los socialistas no nacionalistas, que saben, ya lo creo que lo saben, lo que nos viene encima, van a clamar públicamente que Navarra bien vale un voto a UPN como en otro momento el Borbón proclamó que París bien valía una misa. Pero no, eso no hay un feligrés socialista que lo haga públicamente. Que no lo haga públicamente no supone que en secreto no lo va a hacer. Cuando piense que la ley del Vascuence que van urgentemente a dictar al día siguiente de las elecciones, cuando sepan que en toda Navarra, el Vascuence va a ser obligatorio. En principio, como lengua primera, pero luego, única de Navarra, por ser Euzkadi, ¿No van, en el anonimato del voto a cambiar su decisión? Yo así lo creo tanto como no creo que existan signos que anuncian la paz. Sr. Presidente usted no puede en conciencia hacernos dudar. Don Miguel, quien le ha aconsejado le ha inducido a error. ¿No comprende que a todo el que tenía mala conciencia, viniera de donde viniera, con sus palabras le ha tranquilizado y le ha hecho creer que lo que veía de incierto y poco creíble del Gobierno Nacional parece aceptable hasta para Usted y para los que siempre se oponían? Es duro hacer de ave de mal agüero. Tiene usted razón cuando denuncia que el Gobierno de Madrid pasa de Navarra o como dicen otros que Rodríguez Zapatero dijo que Navarra le importa un bledo. Siga apostando impertérrito, que cualquier vacilación crece al contrario. En el rostro del Sr. Puras vimos una sonrisa complacida tras su condescendencia: la causa es mía y mía la victoria. Sr. Presidente, no vacile en el análisis que muchos vemos. Que sean otros los responsables.
