EMPRESA: LA VOLKSWAGEN Y LOS POLITICOS < Jerónimo Erro La Volswagen se está yendo. Tal vez tarde unos años en irse. Pero se va. Sin embargo es de esperar que alguien, o algo, la sustituya. El mundo de la producción automovilística se ha convertido en un paisaje jurásico en el que grandes dinosaurios luchan por la construcción y venta de millones de vehículos. General Motors, primer grupo mundial del sector está a punto de perder el liderazgo ante el avance de la japonesa Toyota que espera fabricar nueve millones de vehículos al año y que está abriendo nuevas plantas. Puede parecer una cifra gigantesca pero no lo es tanto si pensamos que en nuestra pequeña Navarra hay actualmente más de 300.000 coches en circulación. Espectadores de un juego que no controlan, los políticos hacen lo que pueden. Otorgan medallas o se echan las culpas unos a otros. Los nacionalistas quieren que un cierre o medio-cierre de Volkswagen se perciba como “culpa de UPN”. Por su parte Sanz ha dicho que “cuanto menos intervenga en esto Montilla, mejor”. Pero no es cosa ni de Madrid ni de Pamplona. Quien tiene la sartén por el mango está en Wolfsburg, o en Detroit, o en Tokio. En la metrópoli.
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