El gobierno del cambio renovará 4 años más el convenio con la CUN para apoyar el sistema público

El Departamento de Salud ha anunciado que, tras analizar las necesidades asistenciales de la población navarra, ha llegado a la conclusión de que conviene renovar con la Clínica Universitaria por cuatro años más el Acuerdo Marco para la prestación de asistencia sanitaria a todos los beneficiarios del Servicio Navarro de Salud que lo precisen.

Salud explica que “esta medida es necesaria y compatible con el refuerzo de los servicios sanitarios públicos, ya que no resulta posible ni recomendable que el Complejo Hospitalario de Navarra asuma de forma plena e inmediata los procedimientos actualmente ya cubiertos mediante el concierto con la CUN, y que tienen carácter exclusivo, porque ello obligaría a detraer recursos que se consideran necesarios para afrontar otras necesidades que a día de hoy se consideran más prioritarias como son las listas de espera”. El Servicio Navarro de Salud, no obstante, tiene previsto asumir progresivamente, con recursos propios, algunos servicios como la Densitometría para el diagnóstico de osteoporosis.

Si esta decisión no la estuviera tomando el gobierno “del cambio”, la noticia apenas tendría mayor recorrido. Sin embargo, resulta difícil olvidar que el cuatripartito ha sido el azote de los conciertos durante los últimos años estando en la oposición, ya fuera en Sanidad o en Educación. No digamos si además alguno de esos conciertos era con la UNAV o con la CUN. El discurso explícito o implícito era entonces que asistíamos a una privatización encubierta de la Sanidad y que se estaban detrayendo recursos públicos para, con el dinero de todos, financiar beneficios privados y los oscuros y siniestros entramados del Opus Dei, cuando sin duda era mucho mejor y más barato que la administración ofreciera por sí misma esos servicios. ¿Cómo no va a llamar la atención que ahora quienes alimentaban ese discurso renueven un convenio con la CUN para atender a los pacientes del sistema público que lo necesiten? O ahora es una decisión inaceptable, o entonces no estaba mal. En cualquiera de los dos casos queda muy en entredicho la seriedad y la ética del cuatripartito.

Que el nuevo gobierno reconozca la conveniencia de este concierto, o por el mismo tipo de conveniencia este aumentando la cuantía al destinada al convenio con la Clínica San Juan de Dios, pone en duda por otro lado si alguna otra decisión traumática (como la de no renovar el convenio para la atención de los trabajadores de la CUN) se ha llevado a cabo porque interesaba a los pacientes y los contribuyentes, o porque había que hacer algún gesto político ante las bases más radicales aunque no fuera así.

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