El nacionalismo ideologiza un año más los carnavales de Pamplona

Los carnavales nos retrotraen un año más a las celebraciones en el Casco Viejo, la Navarrería, los burgos… y una historia para niños totalmente sesgada en el programa de los carnavales de este año.

El carnaval, sin embargo, aunque su origen probablemente es pagano, en principio es una celebración que supone una especie de momento de distensión previo al período de penitencia y rigor que se inicia con la Cuaresma. Por extensión, sin embargo, con frecuencia se suele acabar llamando carnaval a múltiples fiestas que contengan algunos elementos comunes como máscaras o disfraces cualquiera que sea la época del año. El carnaval del Casco Viejo de Pamplona, este, año se mezcla particularmente con dos cosas que no tienen nada que ver con los carnavales: Halloween y la Guerra de la Navarrería. El resultado es una superposición de elementos carente de sentido, pero en la que una vez mas se demuestra que toda ocasión es buena para euskaldunizar al personal con la excusa que sea.

El programa del carnaval, de hecho, contiene dos partes totalmente ajenas la una a la otra en la que por una parte surge de la chistera de los programadores una especie de celebración del equinocio, aunque un equinocio raro (realmente es el 21 de marzo), cuya finalidad parece evitar cualquier vinculación a la Cuaresma, igual que el solsticio sirve para evitar cualquier vinculación a la Navidad manteniendo la fiesta. Por otro lado se abraza de la manera más obscena y extemporánea la escenografía estadounidense de la fiesta de Halloween. Véase la primera página del programa o la macabra portada con muñecas monstruo, un charco de sangre y el lema “nos lo vamos a pasar de miedo”. Hemos señalado también algunas alusiones a los fantasmas del pasado, con boinas rojas y escopetas, y los “fantasmas recién llegados” con sus “navarrísimas cadenas”. No pierdas ocasión de excluir a todos los que no piensan como tú y politizar al máximo las fiestas.

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Al pasar la página, sin embargo, nos encontramos con un vuelco en el escenario que nos lleva la Guerra de la Navarrería.

La protagonista de la historia es Mari Trapu, hija del “jefe de los euskaldunes de Navarrería”. La bruja mala es María Trapo, “malhumorada, tacaña y vengativa”, la “malvada jefa de los francos”. Nótese que María Trapo es la versión castellanizada de Mari Trapu, o Mari Trapu la versión euskerizada de María Trapo. Euskaldunes buenos, el resto malos.

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Además hay unos duendes que ayudan a Mari trapu contra los malvados francos que “la única lengua que conocían era el euskera”, y una especia de hada buena que “llevaba un vestido largo adornado con un lauburu”.

Politizar los carnavales y carnavalizar la política

A los vascos de la Navarrería, según el programa, el rey les había prohibido construir una torre, a pesar de lo cual la construyeron. Cuando los francos se enteraron destruyeron la torre, quemaron las casas de la Navarrería, mataron a casi todos sus habitantes y se llevaron detenido al padre de Mari Trapu. Eso sí, al menos no los dispersaron y sólo lo llevaron a san Cernin, aunque luego allí lo mataron.

Mari Trapu, sin embargo, se las ingenió para organizar una fiesta y quemar a la malvada María Trapo en su torre de jefa de los franquistas. Perdón otra vez, de los francos. Y de las francas. Por alguna extraña razón, el programa del carnaval habla continuamente de los vascos y las vascas, pero sólo de los francos, no de los francos y de las francas.

La historia real

Puestos a invocar el espíritu de la Guerra de la Navarrería, interesa entonces contar bien las cosas. Porque ya en aquel momento, en 1276, nos encontramos con muchas cosas que aparecerán mucho después, y que aún hoy nos pensamos que son de antesdeayer. Por ejemplo, que efectivamente Pamplona estaba totalmente dividida en burgos amurallados con poblaciones enfrentadas. Unas de ascendencia vascona, otras de origen franco. Esto sucedía porque allá por el siglo X Pamplona se había quedado casi totalmente despoblada. Por eso se habían concedido fueros y prebendas a los francos que quisieran venir a Navarra. Por ejemplo, gran parte de los habitantes del burgo de San Cernin fueron franceses originarios de Cahors, expulsados por el rey capeto Felipe I. De hecho, ¿cuál era la población de Pamplona en aquella época?

Según los estudios de J. Carrasco sobre la población navarra en la Edad Media, en 1366 había 452 fuegos en el Burgo de San Cernin, 350 en San Nicolas y 166 en la Navarrería. En total menos de 1.000 fuegos, alrededor de 5.000 habitantes, de los que habitantes de la Navarrería serían unos 800. Esa era la proporción de la población original euskaldún y ese hubiera sido el tamaño de Pamplona en el siglo XIV sin los francos.

¿Y usted, de quién se cree que desciende?

Según las cifras de la época, los habitantes de la Navarrería representaban alrededor del 15% de la población. ¿De quién pensamos que descendemos entonces? ¿De los habitantes de la Navarrería o de los francos? Y si sólo el 15% de la población vivía en Navarrería, ¿qué idioma cree que se hablaba en Pamplona? ¿El vascuence? ¿Y por qué habían de ser malvados los francos? ¿Son peores navarros los que descienden de los francos que los que descienden de la Navarrería? ¿Y quién es quién hoy en día? ¿Importa? ¿No es la historia para niños que narra el programa de carnaval increíblemente xenófoba?

Cierto que en 1276 la Navarrería fue arrasada, pero antes también San Cernin y San Nicolas habían recibido ataques de la Navarrería. Tampoco las relaciones entre los otros dos burgos eran pacíficas. En 1222 fue el burgo de San Nicolás el arrasado por el de San Cernin. En la Guerra de la Navarrería, por otra parte, también se quemaron el barrio de San Miguel y la judería. Pero aún hay más.

Quienes arrasaron la Navarrería en 1276 fueron tropas francesas porque, en medio de todos estos conflictos entrecruzados en territorio navarro, había también una lucha dinástica de por medio.

En aquel año de 1276 la Navarrería se había declarado en rebeldía contra la reina Juana, negándose a aceptar la sucesión de la dinastía capeta sobre el trono navarro. El gobernador hizo venir entonces un ejército francés que fue el que arrasó la Navarrería. Pero es que entretanto la Navarrería había buscado el apoyo de Castilla, y tropas castellanas se enfrentaron a este ejército antes de que llegara a Pamplona, sólo que fueron derrotadas. Si hubiera sido al revés, probablemente los burgos arrasados habrían sido San Nicolás y San Cernin. La Guerra de la Navarrería no se limitó tampoco a la ciudad de Pamplona, sino que repercutió en todo el territorio del reino. Nótese además que todo esto es casi un calco de lo que pasaría después en 1512, sólo que entonces ganaron los castellanos y beaumonteses (la Navarrería) y resultaron derrotados los franceses y la correspondiente dinastía navarra de origen francés.

De todo esto, claro está, no dice nada el programa del Carnaval, que por otro lado y para mayor gravedad parece fundamentalmente dirigido a un público infantil.

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http://www.aldezaharra.org/index.php/es/documentos/doc_download/123-azinauteriak16