EA, Gara, Citroen

Si alguien se da un paseo por San Sebastián puede sucederle, extrañas casualidades tiene la vida, que se tropiece de repente con la sede de Eusko Alkartasuna. A lo mejor entonces le llama la atención que se encuentre sobre un enorme concesionario de Citroen. Relativamente lejos quedan, afortunadamente para la sede de EA, los tiempos en que ardían concesionarios y la izquierda abertzale llamada al boicot de los productos franceses. O igual, quien sabe, es que los concesionarios empezaron a abrir sus puertas bajo las sedes de algunos partidos que pudieran funcionarles como escudos protectores. No menos llamativo es que justo en el mismo edificio, por encima de EA, nos encontremos también la sede del Gara. A ver quién se atreve a iniciar un fuego en la planta baja. ¿En qué orden habrá ido llegando cada uno a este edificio? Finalmente no nos queda más remedio que preguntarnos si por dentro las oficinas estarán comunicadas, si habrá un montacargas y si las informaciones suben o bajan. En cualquier caso la imagen resulta pintoresca. Imagínense que la sede del PNV estuviera en Huarte, un piso por encima de las oficinas del Noticias. Claro que en este caso lo que está arriba es la redacción del Gara. Pero es todo casualidad dentro de la causalidad, no tiene por qué significar nada.

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